

Nuestro trabajo consiste en hacerlas sentir únicas y las más bellas en ese día tan especial e inolvidable.
Todo esto conlleva un proceso…
Cuando entra la novia en nuestro salón, antes de hacerle la prueba, le realizamos una serie de preguntas fundamentales para entender lo que quieren y hacerles un trabajo perfecto.
Estudiamos su estilo, fisonomía, óvalo facial y muy importante, tipo de vestido y forma de éste. Lo último es imprescindible para saber qué tipo de peinado debemos realizar.
Daremos al cabello una forma u otra dependiendo el corte del vestido. Bien sea años veinte, estilo flamenco, romántico etc…

Los peinados nunca pueden ser iguales, he aquí ejemplos de ello…
Recogido años 30, simulando con su propio cabello un tocado en el frontal. Labios de un burdeos inteso acorde con el estilo de la época.
Recogido inspiración bailarina con un maquillaje suave que dulcifica las facciones de la novia.
Recogido vintage, ondulaciones suaves dibujando el cabello con movimientos bajos, los cuales nos permiten darle un estilo romántico.
Recogido italiano, con altos volúmenes en coronilla y flequillo. Un clásico que no pasa de moda con un toque más moderno.
Recogido alto, dibujando movimiento en el cabello, con un toque de estilo Griego y Romano requerido por el estilo de vestido que lleva.
Recogido bajo, con volúmenes justos y movimientos suaves del cabello
Recogido bajo con ondas.
Admite mantilla o velo, ideal para un vestido de estilo flamenco o años treinta
Semirecogidos con el cabello muy marcado.
Si no tenemos longitud suficiente podemos utilizar la posticería o extensiones para conseguir mayor longitud
Sin un buen maquillaje no hay terminación perfecta.
Nuestro trabajo consiste en mejorar el que la novia acostumbre a llevar normalmente, para que se vea impresionante siempre siguiendo nuestros consejos.Rompamos el tópico del maquillaje natural.

Si la chica está acostumbrada a maquillarse en exceso , le perfeccionaremos y mejoraremos su estilo pero nunca buscaremos en ella una naturalidad a la que no está acostumbrada. Todo lo contrario a la chica que se maquille poco. A esta última nunca la retocaremos con colores intensos. Siempre suaves, y por supuesto intentaremos destacar lo más bello de su rostro.